El mito de la estética en el marketing de bienestar. Aprende a priorizar la funcionalidad y el contraste sobre la belleza en tu diseño de landing page y aumenta tu optimización de conversión hoy mismo.
Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit proin mi pellentesque lorem turpis feugiat non sed sed sed aliquam lectus sodales gravida turpis maassa odio faucibus accumsan turpis nulla tellus purus ut cursus lorem in pellentesque risus turpis eget quam eu nunc sed diam.
Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit proin mi pellentesque lorem turpis feugiat non sed sed sed aliquam lectus sodales gravida turpis maassa odio.
Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit consectetur in proin mattis enim posuere maecenas non magna mauris, feugiat montes, porttitor eget nulla id.
Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit ut suspendisse convallis enim tincidunt nunc condimentum facilisi accumsan tempor donec dolor malesuada vestibulum in sed sed morbi accumsan tristique turpis vivamus non velit euismod.
“Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit nunc gravida purus urna, ipsum eu morbi in enim”
Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit ut suspendisse convallis enim tincidunt nunc condimentum facilisi accumsan tempor donec dolor malesuada vestibulum in sed sed morbi accumsan tristique turpis vivamus non velit euismod.
Si estás en el camino de vender tus servicios de bienestar o salud en línea, ya sea una membresía, un curso o un programa de coaching, sabes que hay un momento de pánico: el de la landing page.
Te sientas frente a la pantalla y te asalta la gran pregunta: ¿Qué tan bonita tiene que ser mi landing page para que la gente realmente compre?
Es una pregunta legítima. Todos hemos visto esas páginas web impecables, con un diseño que parece sacado de una revista de arquitectura digital, colores perfectamente coordinados y fotos dignas de Pinterest. Y la lógica te dice: "Si mi página es así de bonita, generará confianza, y por lo tanto, venderá."
Y sí, en parte la lógica tiene razón. Pero en el mundo de salud y bienestar, la fórmula es más compleja. Si la estética fuera la variable más importante, todos los diseñadores gráficos serían millonarios solo con hacer páginas bonitas. Todas las landings bonitas convertirían, y sabemos que no es así.
El verdadero trabajo no está en la belleza, sino en la estrategia. Y hoy vamos a desmentir ese mito para que dejes de gastar tiempo y dinero persiguiendo la perfección visual y empieces a enfocarte en lo que realmente te trae clientes y te llena la agenda.
En mis sesiones, a menudo noto que los profesionales del bienestar, por naturaleza, son muy perfeccionistas. Esto es genial para su práctica terapéutica, pero puede ser una trampa mortal para su diseño de landing page.
El problema es que confunden diseño con conversión.
Diseño se trata de arte, colores, tipografía, composición. Conversión se trata de psicología, claridad, urgencia y alineación de mensajes.
Si tu landing page es increíblemente hermosa, pero no responde a estas tres preguntas en los primeros 5 segundos, la gente se irá, sin importar qué tan elegante se vea:
Si tienes un diseño increíble, pero un mensaje vago, estás poniendo un envoltorio de lujo a un regalo vacío. El cliente se frustrará porque no entiende el valor real que obtendrá.
El foco nunca debe estar en lo "bonito", sino en la funcionalidad. La optimización de conversión es un deporte de alto rendimiento donde cada elemento debe tener un propósito claro. Si un color o una imagen no ayuda a la gente a entender mejor la oferta o a dar clic en el botón, está de más.
Antes de hablar de la estética, hablemos de los pilares de la conversión en tu landing page. Estos elementos son la base, el cimiento de tu edificio. Si fallan, el edificio se cae, aunque esté pintado de oro.
En el mundo del bienestar, la gente busca alivio, y lo busca ahora. Si tu página tarda más de 3 segundos en cargar en un móvil (y recuerda, casi todo el tráfico de anuncios viene del móvil), has perdido a un porcentaje significativo de tus clientes potenciales.
Esto es un factor de confianza. Una página lenta se siente descuidada, anticuada o, peor aún, insegura.
Este es el trabajo de copywriter, no de diseñador. El titular debe ser una promesa clara que resuelva el problema de tu cliente.
El diseño que convierte se asegura de que este titular se lea. Usa un tamaño de fuente grande, un color que contraste perfectamente con el fondo (¡negro sobre blanco funciona!), y un encabezado claro (H1 para SEO). El diseño aquí es la herramienta que subraya la promesa.
Si hay un lugar donde el diseño es vital, es en el botón del CTA. Este botón es el que debe gritar: "¡Clic aquí!"
El error de diseño más común es hacer que el botón se "integre" estéticamente con el resto de la página. Si tu landing es verde menta, tu botón no puede ser verde menta.
El diseño que convierte no busca ser bonito; busca ser fácil de usar.
Ahora sí, hablemos de la estética, pero con una nueva mentalidad. El diseño no te da la conversión base, pero sí te da esos "porcentajes de mejora extra" que te diferencian de la competencia. El buen diseño es una señal de confianza.
Imagina dos landings idénticas en mensaje y oferta:
La Página B va a convertir mejor. ¿Por qué? Porque la gente inconscientemente asocia el profesionalismo del diseño con el profesionalismo de tu servicio. Si te tomas el tiempo de hacer una página pulcra, es más probable que te tomes el tiempo para darle un buen servicio a tus clientes.
Elementos de diseño que suman confianza:
El mito: El diseño bonito te da la venta. La verdad: El diseño profesional te da la credibilidad necesaria para que la venta se concrete si el mensaje ya hizo el 80% del trabajo.
Si estás por lanzar tu próximo servicio de bienestar, mi consejo es: invierte el 80% de tu tiempo en tu mensaje y el 20% en el diseño.
Recuerda: la gente no compra tu diseño; compra la transformación que les ofreces. Haz que el diseño trabaje para tu mensaje, no al revés.