
Antes de contratar una agencia, aprende a validar tu mensaje y oferta. Descubre el verdadero trabajo detrás del tráfico y las ventas, y por qué tú eres el mejor experto para tu propio negocio.

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit proin mi pellentesque lorem turpis feugiat non sed sed sed aliquam lectus sodales gravida turpis maassa odio faucibus accumsan turpis nulla tellus purus ut cursus lorem in pellentesque risus turpis eget quam eu nunc sed diam.
Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit proin mi pellentesque lorem turpis feugiat non sed sed sed aliquam lectus sodales gravida turpis maassa odio.

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit consectetur in proin mattis enim posuere maecenas non magna mauris, feugiat montes, porttitor eget nulla id.
Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit ut suspendisse convallis enim tincidunt nunc condimentum facilisi accumsan tempor donec dolor malesuada vestibulum in sed sed morbi accumsan tristique turpis vivamus non velit euismod.
“Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit nunc gravida purus urna, ipsum eu morbi in enim”
Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit ut suspendisse convallis enim tincidunt nunc condimentum facilisi accumsan tempor donec dolor malesuada vestibulum in sed sed morbi accumsan tristique turpis vivamus non velit euismod.
En el mundo del bienestar y la salud, es muy fácil sentir la presión de tener que estar en todas partes. Publicar en Instagram, grabar videos, escribir blogs, responder mensajes… es un trabajo a tiempo completo por sí mismo. Y, en medio de todo ese ajetreo, te llega una idea tentadora: “Tal vez necesito una agencia de marketing digital. Ellos se encargarán del tráfico y de las ventas para que yo pueda enfocarme en mis clientes.”
Y, en teoría, suena perfecto. Contratas a unos expertos, les pagas, y ellos se encargan de que la gente llegue a tu puerta virtual. Pero déjame decirte algo que he aprendido de primera mano, observando a cientos de profesionales como tú: contratar una agencia de marketing al inicio no es la solución mágica que te han vendido.
De hecho, puede ser un error muy costoso.
¿Significa eso que las agencias no sirven? ¡Para nada! Una agencia es una herramienta poderosa. Pero, como cualquier herramienta, solo funciona bien si la usas en el momento y de la manera correcta. La verdad es que, antes de contratar una agencia, hay un trabajo crucial que solo tú, como dueño de tu negocio, puedes y debes hacer.
Imagina que quieres construir una casa. Tienes una idea general: un jardín, dos pisos y una cocina grande. Pero no tienes los planos. Contratas a una constructora y les dices: “Miren, quiero esta casa. No sé bien cómo es, pero construyan.”
¿Qué crees que va a pasar? La constructora te va a decir: “Claro, te ayudamos”, pero van a tener que empezar de cero, adivinando qué es lo que realmente quieres. Van a construir una pared, no te va a gustar, la derribarán. Pondrán una ventana aquí, la moverás a otro lado. Al final, el proyecto costará mucho más tiempo y dinero, y es probable que la casa no sea exactamente la que tenías en mente. La constructora se frustrará, y tú te frustrarás aún más.
Con una agencia de marketing pasa exactamente lo mismo. Una agencia es como esa constructora. Su trabajo no es diseñar tu negocio, su trabajo es construirlo y amplificarlo. Si llegas sin tener claro qué es lo que quieres vender, a quién se lo quieres vender y qué mensaje resuena con esa gente, la agencia va a empezar a dar palos de ciego, gastando tu dinero en pruebas que, en realidad, son tu responsabilidad.
Ellos pueden ser expertos en crear anuncios, optimizar campañas y generar tráfico. Pero no son expertos en tu nicho, en tus clientes o en tu metodología. Eso es tu trabajo.
Antes de pensar en contratar a alguien más, tu primer trabajo como profesional del bienestar es convertirte en un "científico de mensajes". ¿Qué significa eso? Significa que tienes que probar y validar qué resuena con tu audiencia antes de buscar ayuda externa.
Esta etapa, aunque no parezca marketing, es la más importante. Es el cimiento de todo. Y lo mejor de todo es que puedes hacer esta validación con herramientas gratuitas que ya usas todos los días.
Aquí te dejo algunos consejos prácticos para que empieces a validar tus mensajes por ti mismo:
El objetivo de todo esto no es que te vuelvas un experto en SEO o en pauta publicitaria. El objetivo es que obtengas un "hallazgo" que te sirva como punto de partida. Por ejemplo, te das cuenta de que un video en el que hablas de tu experiencia personal con el burnout tiene mucho más alcance y comentarios que un video con gráficos y estadísticas. O descubres que la gente de tu audiencia está obsesionada con el tema de la "falta de energía" y no tanto con la "productividad".
Estos son los hallazgos que le darán a una agencia lo que necesita para hacer su trabajo.
Entonces, ¿cuándo es el momento ideal para contratar una agencia?
Una agencia es más efectiva cuando la contratas para "amplificar algo que ya funciona". No para descubrir si tu idea funciona.
Piensa en la analogía del "cohete de propulsión". Tú ya hiciste el trabajo de ingeniería, construiste el cohete (tu mensaje y tu oferta) y sabes que puede volar (tienes pruebas de que resuena con tu audiencia). La agencia viene y te da el combustible y la potencia para llevarlo a la órbita, es decir, a miles o millones de personas.
Para llegar a ese punto, necesitas tener tres cosas claras:
Cuando tienes esta claridad, puedes llegar a la agencia y decirles: “Hola, mi nombre es Joe, soy asesor en salud y bienestar. Mi audiencia ideal son mujeres entre 30 y 45 años. He validado que el mensaje sobre la ansiedad laboral resuena mucho. Mi webinar de 60 minutos convierte al 10%. Necesito que me ayuden a llevar este mensaje y esta oferta a 10,000 personas.”
Con esa información, la agencia no tiene que adivinar. Pueden usar toda su experiencia para crear variaciones de anuncios rápidamente, optimizar tus campañas y llevar tu mensaje a la gente correcta de manera mucho más eficiente y con un mayor retorno de inversión.
El mundo del marketing digital es un mar de información, y es fácil sentirse presionado para hacer todo al mismo tiempo. Pero la verdad es que el crecimiento más sólido y sostenible no viene de las soluciones rápidas, sino de la base que construyes con paciencia y estrategia.
Así que, antes de buscar una agencia, te animo a que hagas el trabajo de un científico de mensajes. Prueba, observa, pregunta y escucha. La mejor inversión que puedes hacer en tu negocio es en tu conocimiento de tu propia audiencia. Cuando tengas eso, las agencias no serán una muleta, sino una palanca para llevarte a tu siguiente nivel.