Cómo definir un ‘mínimo viable’ en tu negocio

Definir un mínimo viable en tu negocio de bienestar te permite validar ideas, atraer clientes y crecer paso a paso sin esperar la perfección.

Cómo definir un ‘mínimo viable’ en tu negocio

Interview multiple candidates

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit proin mi pellentesque  lorem turpis feugiat non sed sed sed aliquam lectus sodales gravida turpis maassa odio faucibus accumsan turpis nulla tellus purus ut   cursus lorem  in pellentesque risus turpis eget quam eu nunc sed diam.

Search for the right experience

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit proin mi pellentesque  lorem turpis feugiat non sed sed sed aliquam lectus sodales gravida turpis maassa odio.

  1. Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit.
  2. Porttitor nibh est vulputate vitae sem vitae.
  3. Netus vestibulum dignissim scelerisque vitae.
  4. Amet tellus nisl risus lorem vulputate velit eget.

Ask for past work examples & results

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit consectetur in proin mattis enim posuere maecenas non magna mauris, feugiat montes, porttitor eget nulla id.

  • Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit.
  • Netus vestibulum dignissim scelerisque vitae.
  • Porttitor nibh est vulputate vitae sem vitae.
  • Amet tellus nisl risus lorem vulputate velit eget.
Vet candidates & ask for past references before hiring

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit ut suspendisse convallis enim tincidunt nunc condimentum facilisi accumsan tempor donec dolor malesuada vestibulum in sed sed morbi accumsan tristique turpis vivamus non velit euismod.

“Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit nunc gravida purus urna, ipsum eu morbi in enim”
Once you hire them, give them access for all tools & resources for success

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit ut suspendisse convallis enim tincidunt nunc condimentum facilisi accumsan tempor donec dolor malesuada vestibulum in sed sed morbi accumsan tristique turpis vivamus non velit euismod.

Si eres coach, terapeuta o profesional del bienestar, probablemente tengas mil ideas en la cabeza: programas, talleres, cursos online, retos, membresías. Y con tanta inspiración también llega la parálisis: ¿por dónde empezar? ¿qué construir primero? ¿cómo saber si funcionará antes de invertir tanto tiempo y energía?

La respuesta está en un concepto que puede transformar tu forma de emprender en el mundo digital: el mínimo viable.

En este artículo quiero mostrarte qué es, cómo aplicarlo a tu negocio de salud y bienestar, y por qué es la clave para pasar de la idea a la acción sin perder autenticidad ni desgastarte en el camino.

Qué es un mínimo viable (y qué no es)

El “mínimo viable” es una versión simplificada de tu idea que te permite probarla rápido, con poco esfuerzo y bajo costo, para validar si realmente conecta con tu audiencia.

No es tu producto final perfecto. No es la versión “soñada” de tu programa. Tampoco es algo improvisado o de mala calidad.

Un mínimo viable es una primera versión funcional que cumple dos objetivos:

  1. Te da la oportunidad de comprobar si hay interés real.
  2. Te permite mejorar sobre la marcha con base en retroalimentación.

Por qué el mínimo viable es vital en bienestar

En negocios de salud y bienestar, es común querer que todo salga impecable desde el inicio: el curso con 20 módulos grabados, la membresía con decenas de recursos, la web súper profesional.

El problema es que eso puede llevar meses (o años) y al final no sabes si realmente alguien quiere lo que ofreces.

El mínimo viable evita eso porque:

  • Te permite lanzar antes y generar ingresos más rápido.
  • Reduce la frustración de invertir demasiado sin resultados.
  • Te da claridad sobre qué funciona y qué no en tu propuesta.

En este sector, donde la confianza y la cercanía son clave, empezar pequeño y auténtico es mucho más efectivo que esperar la perfección.

Ejemplos de mínimo viable en negocios de bienestar

Aquí tienes formas prácticas de aplicar el concepto:

  • En lugar de un curso online completo → ofrece un taller en vivo de 90 minutos para validar interés.
  • En lugar de una membresía con decenas de recursos → lanza un grupo de 10 personas con un encuentro semanal por Zoom.
  • En lugar de una página web sofisticada → usa una landing page simple con un formulario y un botón de pago.
  • En lugar de un programa de 6 meses → empieza con un piloto de 4 semanas con un grupo reducido.

La idea no es hacer menos, sino hacer lo suficiente para aprender rápido.

Cómo diseñar tu mínimo viable paso a paso

Paso 1. Define el resultado principal

¿Qué transformación concreta quieres que viva tu cliente? Ejemplo: “Reducir la ansiedad en 4 semanas con técnicas simples.”

Paso 2. Elige el formato más sencillo

¿Cuál es la forma más directa de entregar esa transformación? ¿Un taller, un reto corto, un grupo pequeño?

Paso 3. Diseña la experiencia básica

No necesitas 20 lecciones, solo los pasos mínimos para guiar a tu cliente a ese resultado inicial.

Paso 4. Lanza una landing simple

Explica qué es, a quién está dirigido y qué resultado obtendrán. Incluye un botón de registro o pago.

Paso 5. Prueba y recoge feedback

Pregunta a los participantes: ¿qué les funcionó más? ¿qué mejorarían? ¿qué les gustaría aprender después?

El miedo al “no estar listo”

Muchos profesionales no lanzan porque sienten que aún no están listos. Pero la verdad es que el mercado te dirá cuándo estás listo.

Puedes pasar meses preparando un curso perfecto y al final descubrir que tu audiencia prefería algo más práctico.

El mínimo viable es un antídoto contra esa parálisis. Te da permiso de avanzar con lo que tienes hoy, y eso ya es más que suficiente.

Errores comunes al crear un mínimo viable

Algunas trampas en las que es fácil caer:

  • Querer hacerlo demasiado grande → pierdes el propósito de validar rápido.
  • Descuidar la calidad → no se trata de algo improvisado, debe cumplir con lo prometido.
  • No pedir feedback → el aprendizaje es tan importante como el ingreso.
  • Rendirte demasiado pronto → un solo intento no siempre refleja todo el potencial.

El valor oculto del mínimo viable: aprender de tu audiencia

Más allá de validar tu idea, un mínimo viable te da insights valiosos:

  • Qué mensajes atraen más interés.
  • Qué formatos prefiere tu audiencia (videos, talleres, retos).
  • Qué objeciones surgen al momento de pagar.
  • Qué resultados generan más satisfacción.

Con esta información, podrás mejorar tu siguiente versión y acercarte cada vez más a lo que tu comunidad realmente necesita.

Pasos prácticos para empezar hoy mismo

Si quieres aplicar esto ya, aquí tienes una mini-guía:

  1. Escribe en una frase la transformación que ofreces.
  2. Elige el formato más simple para entregarla.
  3. Diseña un piloto breve (un taller, un reto, un grupo reducido).
  4. Prepara una landing sencilla con un formulario de registro.
  5. Invita a tu comunidad y lanza.
  6. Después de la experiencia, recoge feedback y ajusta para la siguiente versión.

Conclusión: avanzar imperfecto es avanzar auténtico

Definir un mínimo viable en tu negocio de bienestar no es bajar tus estándares, es honrar tu energía y la de tu comunidad. Te permite salir del círculo de la planificación eterna, validar tus ideas con clientes reales y construir tu negocio paso a paso, de manera sostenible.

Recuerda: cada programa exitoso que hoy ves en el mercado empezó con una versión mínima.

Y tú también puedes dar ese primer paso hoy, con lo que tienes a la mano, confiando en que la claridad y la mejora llegarán en el camino.

Subscríbete a mi newsletter

Subscribe To Our Newsletter - Consultflow X Webflow Template